Tercer reparto de alimentos


Acaba de empezar el año 2011 y qué mejor forma de hacerlo que tal y como terminó el pasado año: prácticando esa tan importante caridad que desde algún sector se nos ha criticado. Y es que, como dijo el gran San Agustín, "donde no hay caridad no puede haber justicia".

El pasado 2010 acabó con una fecunda campaña de recogida de alimentos, con una novedosa campaña de recogida de juguetes y, además, con una petición de aguinaldo por parte del coro Ciudad de Almería para la bolsa de caridad de la Hermandad. Todo esto nos ha llenado de orgullo y nos ha hecho sentirnos orgullosos de ser hermanos soleanos.

Pero el trabajo nunca es suficiente y hemos de seguir apostando por ello, puesto que la crisis sigue ahogando a nuestros propios vecinos y conocidos, muchos sin trabajo y con niños, muchos que vemos cada domingo en un banco de Santiago, muchos a los que les das la paz en la Eucaristía.

Gracias a Dios, iniciamos hoy el tercero de los tres repartos anuales en los que viene participando la Hermandad de la Soledad desde el pasado año. El primero tuvo lugar en junio, el segundo en octubre y ahora, nada más empezar el año, comenzamos con el tercero.

En esta ocasión van a recibir estos alimentos un total de 145 familias, compuestas por 520 personas. Estas están repartidas en 405 adultos, 88 niños de 2 a 8 años y 27 niños de 0 a 2 años de edad.

Todas estas personas necesitadas van a recibir 6746 kilos de alimentos repartidos en arroz, azúcar, cacao, cereales infantiles, galletas, harina, leche de continuación, leche UHT, espaguetis, fideos, macarrones y queso.

En la tarde de hoy, martes, se trasladarán todos los alimentos desde la nave de la Cruz Roja en Almería hasta los salones de la Casa Parroquial de Santiago. Se comenzará el trabajo a las 16.30 horas. Mañana miércoles se comenzará el reparto entre todas las familias inscritas a la misma hora.

Agradeceríamos la colaboración de todos los interesados, ya que el trabajo es duro y hacen falta muchas manos para ello. Son muchos kilos los que manejar y mucha la ilusión que repartir.