Hasta 1981, en el que es nombrado Hermano Mayor don Francisco Plaza Baldó, la Iglesia de Santiago Apóstol sufre una nueva restauración. Se confecciona un nuevo paso, hecho por los cofrades, para San Juan. Y vuelve a salir la Cruz sobre unas andas con el sudario, que lleva bordados los atributos de la Pasión.
Con el nombramiento de don Juan Montoya Gallardo como Hermano Mayor, la nueva Junta Directiva comienza la renovación de los pasos por el mal estado de las anteriores.
En 1984 la Virgen estrena un nuevo paso en madera confeccionado por don Ramón Cuadra en Úbeda, que iba a sustituir al anterior de don Jesús Pérez de Perceval y del Moral. En 1986 Nuestra Señora de los Dolores desfiló por primera vez a hombros portada por la cuadrilla de costaleros de la Cofradía de las Angustias, estrenando una canastilla de alpaca cincelada y plateada y a cera. Al año siguiente se completaba con unos respiraderos y faroles, todo esto era proyecto de Orfebrería Sevillana, que más tarde abandonaría. Como la Virgen de la Soledad ya contaba con un nuevo paso, San Juan pasó a realizar estación de penitencia con el de la Virgen, obra de don Ramón Cuadra. En 1987 es nombrado Hermano Mayor don Francisco Hernández Alonso. Se acomete la restauración de la imagen de San Juan Evangelista, se confeccionan y aprueban los Estatutos que han regido la vida de la Cofradía, y se comienza con la restauración de los enseres.
1990 traería una nueva restauración de la Iglesia de Santiago. Con un nuevo Hermano Mayor, don Ramón Eduardo Pérez Malvido, cuando la Soledad volvió del Convento de las Claras, su capilla y su retablo estaban restaurados. El año 1992 trajo consigo un nuevo paso en alpaca dorada para San Juan realizado por el taller de Manuel de los Ríos, y también se estrenaron los cuatro candelabros de guardabrisas y la peana, realizados en los talleres de Orfebrería Andaluza de Sevilla. Fue también en este mismo año cuando el taller de Manuel de los Ríos termina y restaura el paso de la Virgen. También el 10 de octubre de este mismo año se estrenaba la marcha Soledad, del maestro José Berenguel.
Fue el año 1993 un año muy importante para la Hermandad. Erróneamente, como se ha podido demostrar después, se celebró en CCXXV Aniversario de la fundación de la Hermandad (1768, y no 1773). Por esta efeméride se realizaron numerosas actividades y cultos. Se estrenaron los respiraderos de San Juan, por fin liberado de la palma que tan poco significado tenía un Viernes Santo; se concluye el paso de la Virgen al incorporarle la candelería realizada por Aragón Orfebres; se adaptaron las nuevas Reglas a las normas diocesanas para HH. y CC.; se realizó por primera vez la Exaltación a Nuestra Señora de los Dolores, el culto a San Juan Evangelista (que fue en junio) y los primeros Viernes de la Soledad; amén de exposiciones, concursos, conferencias, etc. Cabe reseñar que este mismo año 1993, en Asamblea General Extraordinaria del día 6 de febrero, se tomó la decisión del cambio de colores de los nazarenos del tramo de San Juan. Hasta ese año los hermanos nazarenos que acompañaban a la imagen de San Juan vestían túnicas blancas con botonadura, capa, antifaz o cíngulo rojo. A partir de 1994, la túnica pasó a ser negra, como hoy la conocemos.
En el año 1998, la festividad de Cristo Rey trajo a nuestra Hermandad la concesión del Escudo de Oro de la ciudad de Almería, impuesto a Nuestra Señora de los Dolores por el Sr. Alcalde de Almería, don Juan Megino, y la Medalla de Oro de la Agrupación de Cofradías por parte del Sr. Presidente de la misma. Ambas distinciones, a las que ha sido acreedora esta Hermandad lo son con motivo de haberse cumplido el 225.º Aniversario Fundacional de la Hermandad.
En 1984 la Virgen estrena un nuevo paso en madera confeccionado por don Ramón Cuadra en Úbeda, que iba a sustituir al anterior de don Jesús Pérez de Perceval y del Moral. En 1986 Nuestra Señora de los Dolores desfiló por primera vez a hombros portada por la cuadrilla de costaleros de la Cofradía de las Angustias, estrenando una canastilla de alpaca cincelada y plateada y a cera. Al año siguiente se completaba con unos respiraderos y faroles, todo esto era proyecto de Orfebrería Sevillana, que más tarde abandonaría. Como la Virgen de la Soledad ya contaba con un nuevo paso, San Juan pasó a realizar estación de penitencia con el de la Virgen, obra de don Ramón Cuadra. En 1987 es nombrado Hermano Mayor don Francisco Hernández Alonso. Se acomete la restauración de la imagen de San Juan Evangelista, se confeccionan y aprueban los Estatutos que han regido la vida de la Cofradía, y se comienza con la restauración de los enseres.
1990 traería una nueva restauración de la Iglesia de Santiago. Con un nuevo Hermano Mayor, don Ramón Eduardo Pérez Malvido, cuando la Soledad volvió del Convento de las Claras, su capilla y su retablo estaban restaurados. El año 1992 trajo consigo un nuevo paso en alpaca dorada para San Juan realizado por el taller de Manuel de los Ríos, y también se estrenaron los cuatro candelabros de guardabrisas y la peana, realizados en los talleres de Orfebrería Andaluza de Sevilla. Fue también en este mismo año cuando el taller de Manuel de los Ríos termina y restaura el paso de la Virgen. También el 10 de octubre de este mismo año se estrenaba la marcha Soledad, del maestro José Berenguel.
Fue el año 1993 un año muy importante para la Hermandad. Erróneamente, como se ha podido demostrar después, se celebró en CCXXV Aniversario de la fundación de la Hermandad (1768, y no 1773). Por esta efeméride se realizaron numerosas actividades y cultos. Se estrenaron los respiraderos de San Juan, por fin liberado de la palma que tan poco significado tenía un Viernes Santo; se concluye el paso de la Virgen al incorporarle la candelería realizada por Aragón Orfebres; se adaptaron las nuevas Reglas a las normas diocesanas para HH. y CC.; se realizó por primera vez la Exaltación a Nuestra Señora de los Dolores, el culto a San Juan Evangelista (que fue en junio) y los primeros Viernes de la Soledad; amén de exposiciones, concursos, conferencias, etc. Cabe reseñar que este mismo año 1993, en Asamblea General Extraordinaria del día 6 de febrero, se tomó la decisión del cambio de colores de los nazarenos del tramo de San Juan. Hasta ese año los hermanos nazarenos que acompañaban a la imagen de San Juan vestían túnicas blancas con botonadura, capa, antifaz o cíngulo rojo. A partir de 1994, la túnica pasó a ser negra, como hoy la conocemos.
En el año 1998, la festividad de Cristo Rey trajo a nuestra Hermandad la concesión del Escudo de Oro de la ciudad de Almería, impuesto a Nuestra Señora de los Dolores por el Sr. Alcalde de Almería, don Juan Megino, y la Medalla de Oro de la Agrupación de Cofradías por parte del Sr. Presidente de la misma. Ambas distinciones, a las que ha sido acreedora esta Hermandad lo son con motivo de haberse cumplido el 225.º Aniversario Fundacional de la Hermandad.