Años 40

En 1940 se vuelve a constituir, ya por tercera vez en su trayectoria, la Hermandad de la Soledad, aunque en esta ocasión lo haría en la parroquia de San Sebastián, debido al mal estado en que se encontraba la de Santiago como consecuencia de la contienda civil. El año 1941 iba a marcar de nuevo a la Hermandad; el anhelo de muchos hermanos se había cumplido, el Cura Párroco D. Manuel Rodríguez bendecía la actual imagen. A través de fotografías se había encargado una copia a semejanza de la desaparecida a D. José Pascual Ortells López, escultor anatómico del Hospital de San Carlos y profesor de Modelado de la Academia de Bellas Artes. 

Tras la bendición de la nueva talla, se celebró un solemne Septenario durante los días 29 de marzo a 4 de abril, recuperándose de esta forma una añeja conmemoración dedicada a la citada imagen mariana. Su salida procesional estaba prevista para las diez de la noche del Viernes Santo de ese año, pero un fuerte temporal de viento y lluvia impidió su desfile, y hubo que esperar hasta 1942 para volver a ver a Nuestra Señora de los Dolores en las calles de la ciudad. El 15 de septiembre de 1946 (día de su onomástica), la imagen de Nuestra Señora de los Dolores era trasladada de la S. y A. I. Catedral a la Iglesia de San Sebastián. La capilla de Nuestra Señora del Amor y la Esperanza, de la Cofradía de los Estudiantes, fue durante algunos años su morada. El 28 de febrero de 1947 se solicita el ingreso en la Agrupación de Hermandades y Cofradías, nueve días después de la aprobación de sus estatutos agrupacionistas.