Aunque la Hermandad es fundada en 1773, su primera salida procesional tiene lugar en 1876, hasta entonces todos los cultos de reglas tenían lugar en la Iglesia. El Viernes Santo día 15 de abril de 1876 salía a las nueve y media de la noche desde la parroquia de Santiago (establecida en el Real Monasterio de la Encarnación, Orden de Santa Clara, desde 1837 a 1889 por disposición del ministro de Gracia y Justicia, José Lantesco, tras el proceso de desamortización), teniendo previsto su horario de entrada en el templo alrededor de las doce. Como nota anecdótica, decir que la Virgen estrenó el Viernes Santo de 1880 un artístico manto, obsequio de la devota Francisca Jiménez, si bien en la actualidad no se conserva.
A finales del siglo XIX y primeros años del XX, pasa la Hermandad por diversas vicisitudes que estuvieron a punto de hacerla desaparecer. Pero a partir de 1918 es reorganizada por nuestro Reverendísimo Prelado don Fray Bernardo Martínez Noval y el gremio del comercio, dada la zona eminentemente comercial donde está ubicada la iglesia de Santiago. San Juan Evangelista acompaña a la Virgen en la procesión desde 1920, existiendo referencias desde 1894. Según el diario La Independecia, en 1920 la imagen de San Juan Evangelista (que se hallaba desde el siglo XVIII en el antiguo convento de San Francisco) era trasladada a la parroquia de Santiago para acompañar a la Virgen de la Soledad, que salía además en procesión junto a los pasos de la Santa Cruz y la Magdalena. Este hecho se prolongó durante siete años, ya que la cofradía adquirió en propiedad una original talla de San Juan, volviendo la primitiva a la nueva iglesia de San Pedro.
A finales del siglo XIX y primeros años del XX, pasa la Hermandad por diversas vicisitudes que estuvieron a punto de hacerla desaparecer. Pero a partir de 1918 es reorganizada por nuestro Reverendísimo Prelado don Fray Bernardo Martínez Noval y el gremio del comercio, dada la zona eminentemente comercial donde está ubicada la iglesia de Santiago. San Juan Evangelista acompaña a la Virgen en la procesión desde 1920, existiendo referencias desde 1894. Según el diario La Independecia, en 1920 la imagen de San Juan Evangelista (que se hallaba desde el siglo XVIII en el antiguo convento de San Francisco) era trasladada a la parroquia de Santiago para acompañar a la Virgen de la Soledad, que salía además en procesión junto a los pasos de la Santa Cruz y la Magdalena. Este hecho se prolongó durante siete años, ya que la cofradía adquirió en propiedad una original talla de San Juan, volviendo la primitiva a la nueva iglesia de San Pedro.