
La Hermandad se caracterizaba por estar abierta a ambos sexos y sin tener prefijado un número determinado de hermanos. Los cofrades debían abonar por su ingreso diez reales y media libra de cera, a excepción de los mayores de sesenta años, que habrían de pagar la misma cera y veinte reales. Se fundó bajo la tutela de la Orden Tercera de los Padres Servitas (Siervos de María), que regían la Iglesia de Santiago para dar culto a una imagen de la Virgen de los Dolores donada por el Beneficiado y Presbítero D. Manuel de Bargas, que ya recibía culto con anterioridad en la Parroquia de Santiago Apóstol. Se unió a la Hermandad Sacramental ya existente en la Parroquia, a cuyo Titular el Santísimo Sacramento, se le ha venido dando culto en las constituciones (reglas) de la cofradía desde entonces. En el título o denominación de la Hermandad siempre ha figurado en primer lugar el Santísimo Sacramento.