Ayer, 21 de octubre, tuvo lugar en Guadix, como ya habíamos anunciado anteriormente, la XXXIV Convivencia Nacional de Hermandades y Cofradías de Nuestra Señora de la Soledad. Y la Hermandad de la Soledad de Almería asistió con mucho gusto a este acto de fraternidad en tierras accitanas.
Temprano tuvimos que salir de Almería, ya que a las 9.30 horas comenzaba en la sede de la Escuela de Artes, justo detrás de la Catedral, la acogida y retirada de acreditaciones por parte de todas las Hermandades asistentes. Nada más llegar a Guadix pudimos observar, aparte de la monumentalidad de esta ciudad, la perfecta organización con la que los hermanos soleanos habían cuidado hasta el más mínimo detalle. Decenas de personas de la organización desfilaban por las calles del centro de la ciudad para guiarnos y saludarnos, haciendo gala de una educación exquisita. Recogimos una bolsa con información sobre el evento y sobre la ciudad de Guadix.
Pudimos visitar la monumental catedral de esta diócesis, en donde cada detalle merece la pena comentar, aunque solamente lo haremos con la magnífica copia de la Piedad de Miguel Ángel que se puede contemplar en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Desde allí, adentrándonos por el céntrico y tradicional barrio de San Miguel, nos dirigimos a la Iglesia de San Miguel, excepcional templo y sede canónica de la Muy Antigua Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Guadix, cofradía anfitriona de este evento. Todos los balcones del barrio estaban engalanados con estandartes con el escudo de la corporación.
Desde allí, adentrándonos por el céntrico y tradicional barrio de San Miguel, nos dirigimos a la Iglesia de San Miguel, excepcional templo y sede canónica de la Muy Antigua Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Guadix, cofradía anfitriona de este evento. Todos los balcones del barrio estaban engalanados con estandartes con el escudo de la corporación.
Amén de los increíbles techos que se podían contemplar en esta iglesia, la protagonista absoluta de todo lo que iba a venir de aquí en adelante estaba espléndida en el altar mayor: la Virgen de la Soledad de Guadix. Una vez más, la organización de esta convivencia dejó huella: todas las hermandades asistentes tenían reservados dos asientos preferentes, y en las naves laterales se habían colocado dos grandes pantallas de televisión para seguir sin ningún problema dicho evento.
A las 11.00 horas D. Manuel Amescua Morillas, párroco nacido en Guadix, nos deleito con una conferencia titulada “La Virgen de la Soledad, sus hermandades”, en donde nos instruyó sobre la devoción soleana, la unión y el trabajo que debemos realizar, y la necesidad de seguir la Palabra de Dios en nuestro viaje diario por la vida.
A las 12.00 horas la bienvenida esta vez corrió a cargo de D. José Manuel Peña, presidente de la Coordinadora de Hermandades y Cofradías de la Soledad. Además de darnos su saluda, se fueron nombrando una a una a las hermandades asistentes por lo que cada Hermano Mayor iba depositando un donativo que en su totalidad iba a ir dirigido a Proyecto Hombre de Granada. Cuando concluyó esta recolección de donativos, D. José Manuel Peña anunció que las distintas sedes hasta el año 2011 estaban ya concretadas, siendo las cuatro localidades de la provincia de Sevilla.
En fin, aunque un poquito largo y con una temperatura bastante baja, todo lo organizado estuvo a la altura de una convivencia a nivel nacional. Incluso las instituciones y demás hermandades accitanas apoyaron sin ningún género de dudas este evento.
Terminado esto, nos dirigimos a los salones de la estación autobuses (sin ningún problema ya que habían señalizado toda la ciudad) porque a las 14.15 horas se celebró un acto de convivencia-almuerzo en el que se pasó un acto muy distendido con charlas, corrillos, preguntas, intercambio de estampas y mucha devoción a la Virgen de la Soledad.
Antes de regresar a casa, se proclamó de nuevo a todas las hermandades asistentes a la vez que se intercambiaron regalos entre la cofradía anfitriona, que nos obsequió con una típica jarra accitana y las hermandades asistentes, siguiendo las directrices de la organización, les regalaron un cuadro con una fotografía de los titulares de cada cofradía. La Hermandad de la Soledad de Almería, en concreto, les regalamos un cuadro con una fotografía de la capilla de Santa Lucía con el montaje del pasado Viernes de Dolores. Terminado este entrañable encuentro, se dio por clausurado el encuentro hasta el próximo año.
En definitiva, una convivencia que estuvo muy a la altura de su importancia y que nos debe servir de espejo donde mirarnos a la hora de organizar en Almería algún evento de este nivel: dedicación de muchas horas, gente de la organización por todas las calles del centro de Guadix, cartelería para el evento, estampas con la oración de la convivencia, folletos para seguir misa, una conferencia muy sentida, una eucaristía entrañable, masiva participación y cuidado hasta el último detalle.
Desde la Hermandad de la Soledad de Almería dar nuestra más sincera enhorabuena a nuestros hermanos soleanos de la ciudad de Guadix. ¡Felicidades!