El pasado sábado 19 de septiembre, una nutrida representación de la hermandad se trasladó hasta la vecina Guadix para asistir, llenos de orgullo, a la ordenación sacerdotal de nuestro querido hermano Alfonso García Martos.
La catedral estaba abarrotada de amigos y familiares de Alfonso, llegados desde distintos lugares de las provincias de Granada, Murcia y Almería. E innumerables presbíteros, entre los que se encontraban nuestro consiliario y el vicario de hermandades y cofradías, acompañaron a nuestro hermano soleano en su día más importante.
Tras una preciosa liturgia de más de dos horas, Alfonso recibió los ministerios y se convirtió en sacerdote entre lágrimas. Todos los hermanos de la Soledad que nos encontrábamos allí sentimos un escalofrío ante tan importante momento.
Una hora duró el besamanos al nuevo presbítero. Además, la representación de la hermandad, encabezada por nuestro hermano mayor, pasó a la sacristía de la catedral de Guadix donde charlamos un rato con don Ginés, obispo accitano, que nos habló de sus sentimientos viendo a Nuestra Señora de los Dolores la noche del Viernes Santo.
