Esta noche se celebra en la parroquia de Santiago un acto muy emotivo que se viene celebrando desde el primer tercio del siglo XX (o incluso antes), cuando los viernes de Cuarema se organizaba un Vía Crucis hasta el cerro de san Cristóbal.
Tras la Eucaristía de las 20.00 horas, la feligresía acompañará a la imagen de Jesús crucificado hasta el cerro de san Cristóbal en solemne Vía Crucis.
Se trata de un acto más íntimo, serio, solemne y sentido en que los cánticos de todos los fieles solamente son interrumpidos por el rezo de las estaciones.