Mañana festividad de Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores



SEÑOR, la presencia de tu Madre -y desde entonces mía- al pie de la cruz, te dio ánimos, y a la vez pena viéndola sufrir. Tú eres mi redentor, ella es mi corredentora, la que compartió contigo los atroces sufrimientos de tu pasión y muerte. A ti te dio a luz sin dolor, a nosotros con los dolores de la cruz. Con Juan, al pie de la cruz, acojo a María en mi casa, en mi corazón, para adaptar mi vida a la suya: es tu mejor discípula, es mi mejor maestra. Es mi Madre.