Como rezar el rosario


(Fotografía: Eduardo Vizcaíno)


Un Rosario consta de un cordón unido por cuentas y un crucifijo. Sostenemos el crucifijo en nuestras manos mientras hacemos sobre nosotros la señal de la cruz y rezamos el Credo de los Apóstoles.

Entre el crucifijo y la medalla de María, hay una sola cuenta, un conjunto de tres cuentas y otra cuenta más por sí sola. Recitamos el Padrenuestro mientras pasamos nuestros dedos sobre la primera cuenta, después un Avemaría para cada una de las tres cuentas que siguen. Luego rezamos el Gloria al Padre. En la siguiente cuenta que aparece sola reflexionamos en el primer misterio y recitamos el Padrenuestro.

Hay cinco misterios o conjuntos de diez cuentas. Rezamos un Avemaría en cada cuenta por diez ocasiones en lo que reflexionamos en un misterio particular de la vida de Jesús y María. El Gloria al Padre se recita al final de cada misterio. Entre cada misterio existe una sola cuenta en la cual reflexionamos en el siguiente misterio y recitamos el Padrenuestro. Concluimos sosteniendo el crucifijo en nuestra mano, para así trazar sobre nuestra frente la señal de la cruz.

Al rezar el Rosario en familia (o con cualquier otro grupo), una persona asume el rol de dirigente haciendo la primera parte de la oración, seguida por la otra parte del grupo, que recitará la segunda parte de cada oración:

Dirigente: Padrenuestro... Grupo: Danos hoy...
Dirigente: Dios te salve, María... Grupo: Santa María, Madre de Dios...
Dirigente: Gloria al Padre... Grupo: Como era en el principio...


Texto extraído del libro
Una guía de oración para padres
de familia: Oraciones de nuestra fe