El octavo Sacramento: la ignorancia


Existe un Sacramento invisible y desconocido, que salva tantas almas como los otros siete. Es un Sacramento que se mide en función del propio conocimiento que tiene una persona de que lo que está haciendo está mal, es decir, que no tiene conocimiento del error en el que incurre. Se trata de la santa ignorancia, que, como dijo ayer don Juan José, "abre las puertas del cielo a más de cuatro".