Aunque la expresión Sacra Conversación hace referencia a escenas en las que la Virgen María aparece dialogando o acompañada de santos con o sin su Hijo, dentro del mundo cofrade se ha reducido al momento en que la Virgen es consolada por María Magdalena y de San Juan Evangelista durante la Pasión de Jesucristo.
Esta Sacra conversación no está representada en ninguno de los cuatro Evangelios. Sin embargo, existen referencia de este diálogo en los evangelios apócrifos, fuente de tantas escenas cofradieras en toda Andalucía. En las Actas de Pilatos se describe la subida de Jesús al monte Calvario. En este relato se narra cómo Juan acompañaba a la Virgen María en la búsqueda de su hijo y que, al hallarlo en la calle de la Amargura, la Santa Madre de Dios se desmayó.
En la Semana Santa este desmayo de la Virgen se sustituyó por la imagen de San Juan Evangelista acompañando a María desde bien antiguo. Posteriormente, a mediados del siglo XIX ya encontramos pasos en los que se ha sumado la imagen de María Magdalena, casi siempre a la derecha de la Virgen.
Se trata de una escena típicamente sevillana, aunque se ha exportado a numerosos puntos de la geografía andaluza, como, por ejemplo, Granada, Jeréz o Córdoba.
Desde los primeros días del pasado mes de noviembre, la capilla de Santa Lucía de la Iglesia Parroquial de Santiago representa esta Sacra Conversación entre María Magdalena, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de los Dolores.