Gracias,
A los costaleros que sienten a la Hermandad y que se presentaron ayer a la igualá.
A los costaleros que no pueden dejar de portar bajo sus hombros a San Juan Evangelista.
A los costaleros que, aunque este año prefieran no salir en el misterio, no quieren abandonar a la Hermandad y van a llevar a la Virgen de la Soledad.
A los costaleros de la Sentencia porque van a ayudar a la Hermandad este año que lo necesita.
A la Hermandad de la Macarena que siempre ha estado ahí, dispuesta a lo que sea por nosotros.
Estas cosas son las que hacen que amemos la Semana Santa.