Ya se acerca la Cuaresma y todos los actos y cultos cuaresmales que la Hermandad de la Soledad organiza están saliendo ya a la palestra informativa.
Primero fue el fallo del concurso fotográfico, cuyo ganador fue nuestro querido amigo Guillermo Méndez.
Hoy traemos a estas líneas quién será el exaltador de la Virgen de los Dolores durante el próximo Septenario del año 2009. Se trata de la XVI edición de la Exaltación de la Virgen de la Soledad que tendrá lugar el próximo 28 de marzo a las 21.00 horas, primer día del Septenario de la Virgen.
La persona que tendrá el honor de exaltar a la Virgen será don Óscar Francisco Trujillo Burgos, párroco de Huércal-Overa, que tomará el relevo de don José Luis Restán que la realizó el pasado 2008. Hay que señalar que don Óscar Trujillo es una persona muy ligada a la Hermandad de la Soledad (incluso predicó la palabra en la Onomástica de San Juan en el año 2001) y a la parroquia de Santiago Apóstol.
El Rvdo. Sr. D. Oscar Francisco Trujillo Burgos nació en Almería el 2 de abril de 1978. Fue bautizado en la parroquia de Santiago, el 22 de abril del mismo año. Cursó sus estudios en el seminario de Almería. Hizo la etapa de pastoral en Lubrín, durante el curso 2004/05, y en Alhama, el curso siguiente. Ordenado de diácono en la catedral, el 6 de enero de 2006, y de presbítero el 1 de julio de 2006. Presidió su Primera Misa solemne en la parroquia de Santiago, el 2 de julio.
Alegre y dinámico, hondo creyente, sacerdote trabajador y orador ameno. Muy devoto de los titulares, profundo adorador eucarístico, estrechamente vinculado a la cofradía, con la que animaba los cultos. El recordatorio de su Primera Misa, con la imagen del corazón de Jesús del cerro, lleva las palabras de San Pedro a Jesús: ‘Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo’ (Jn. 17).
Fue enviado al servicio de las parroquias de Huércal-Overa, donde ejerce su ministerio en la actualidad, con especial dedicación al instituto, al hospital y al Hogar de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
Alegre y dinámico, hondo creyente, sacerdote trabajador y orador ameno. Muy devoto de los titulares, profundo adorador eucarístico, estrechamente vinculado a la cofradía, con la que animaba los cultos. El recordatorio de su Primera Misa, con la imagen del corazón de Jesús del cerro, lleva las palabras de San Pedro a Jesús: ‘Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo’ (Jn. 17).
Fue enviado al servicio de las parroquias de Huércal-Overa, donde ejerce su ministerio en la actualidad, con especial dedicación al instituto, al hospital y al Hogar de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.