El pasado sábado por la noche a eso de las 21.00 horas, justo después de la santa misa de ocho amenizada por el grupo musical de Eccas, aconteció en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol la XV Exaltación a la Virgen de los Dolores (Soledad), de manos del periodista don José Luis Restán, director de contenidos de la Cadena COPE.
Efectivamente, ya han pasado quince años desde que en 1993 (año tan señalado en la Hermandad) se inaugurase este acto tan emotivo de manos de don Cristóbal Cervantes Hernández, habiendo desfilado por nuestro templo numerosas celebridades en estos temas semanasanteros.
José Luis Restán nos ofreció el sábado una magistral comunicación, muestra de sus grandes conocimientos cristianos y de su gran formación católica. La idea que recorrió toda la exaltación fue la imagen de María como una persona normal, una madre normal, pero que en secreto estaba al cuidado del Poderoso, el que iba a cambiar el destino del mundo y de las personas; cómo María iba acatando los designios del Señor aún sin entender muy bien lo que tenía que hacer; cómo el propio Jesús le dio varios reveses porque lo importante no era Ella sino Dios y su misión; y cómo la imagen de María nos debe acompañar en cada uno de los aspectos de nuestra vida.
“Qué mejor prueba de que Jesús había triunfado en su misión que dos mil ocho años después nos encontrásemos reunidos en Almería”, comentó José Luis Restán.
Durante treinta minutos, aproximadamente, y bajo la mirada de la Virgen de la Soledad, todos los asistentes disfrutamos de las palabras de una de esas personas que al escucharlas te llenan de fe, te alientan y animan a seguir trabajando y viviendo en Cristo y María.
Efectivamente, ya han pasado quince años desde que en 1993 (año tan señalado en la Hermandad) se inaugurase este acto tan emotivo de manos de don Cristóbal Cervantes Hernández, habiendo desfilado por nuestro templo numerosas celebridades en estos temas semanasanteros.
José Luis Restán nos ofreció el sábado una magistral comunicación, muestra de sus grandes conocimientos cristianos y de su gran formación católica. La idea que recorrió toda la exaltación fue la imagen de María como una persona normal, una madre normal, pero que en secreto estaba al cuidado del Poderoso, el que iba a cambiar el destino del mundo y de las personas; cómo María iba acatando los designios del Señor aún sin entender muy bien lo que tenía que hacer; cómo el propio Jesús le dio varios reveses porque lo importante no era Ella sino Dios y su misión; y cómo la imagen de María nos debe acompañar en cada uno de los aspectos de nuestra vida.
“Qué mejor prueba de que Jesús había triunfado en su misión que dos mil ocho años después nos encontrásemos reunidos en Almería”, comentó José Luis Restán.
Durante treinta minutos, aproximadamente, y bajo la mirada de la Virgen de la Soledad, todos los asistentes disfrutamos de las palabras de una de esas personas que al escucharlas te llenan de fe, te alientan y animan a seguir trabajando y viviendo en Cristo y María.
