Esta Navidad, la Hermandad de Soledad, en estrecha colaboración con las Siervas de María y con la Parroquia de Santiago, va a organizar una RECOGIDA DE ALIMENTOS PARA NUESTROS VECINOS DEL CERRO DE SAN CRISTÓBAL durante las fiestas.
La Cofradía de la Soledad vive en el centro de Almería, al lado del paseo y de las zonas comerciales. Pero, al tiempo, nuestra Sede Canónica y nuestra Casa de Hermandad están situadas en uno de los barrios más pobres de Almería: el cerro de San Cristóbal. Son esas casas que solamente se encuentran más arriba del Hotel La Perla, pero que ninguno de nosotros se atreve a mirar: es mejor hacer como si no estuviese ahí, no es nuestro problema.
Desde que el año 2002 nuestra Casa de Hermandad está situada en la calle Jiménez (justo al lado de la subida al cerro), son muchos los lazos que a menudo nos unen más al barrio: se ha vuelto a retomar el Vía Crucis del Cristo de la Parroquia al cerro de San Cristóbal, se ha organizado un Santo Rosario de la Virgen de la Soledad al cerro (donde incluso se le llegaron a cantar saetas desde estas casas), e incluso cada vez más son los vecinos del barrio que son hermanos soleanos y que participan en la Estación de Penitencia. Y es que se nos pone la carne de gallina cuando en el tiempo de reparto de túnicas, vienen chavales y chavalas del cerro a pagar la papeleta de sitio en tres y cuatro veces porque no tienen para hacerlo de golpe.
Y de alguna forma la Hermandad quiere agradecerles tanta devoción a nuestros Titulares. Porque esta gente está ahí, justo dos calles más hacia arriba, existen de verdad, y nosotros, como cristianos debemos ejercer una de las enseñanzas más importantes de Nuestro Padre: la caridad.
Durante todas estas fechas, puedes acercarte a la Parroquia para depositar allí cualquier alimento no perecedero que creas que les va a venir bien para que pasen unas fiestas dignas de un devoto de la Virgen de la Soledad: legumbres, arroz, pastas, o cualquier otro alimento que puedas llevar, por insignificante que te parezca, a ellos los vas a hacer muy felices.
No dudes en hacerlo. Acércate a cualquier supermercado, hipermercado, tienda de barrio o gran superficie y cuando te acerques a misa, cuando pases por allí, cuando se celebre la onomástica de San Juan (27 de diciembre) o simplemente cuando puedas, deja tu donativo. Muy insignificante para nosotros, pero muy grande para ellos.
Muchas gracias.
La Cofradía de la Soledad vive en el centro de Almería, al lado del paseo y de las zonas comerciales. Pero, al tiempo, nuestra Sede Canónica y nuestra Casa de Hermandad están situadas en uno de los barrios más pobres de Almería: el cerro de San Cristóbal. Son esas casas que solamente se encuentran más arriba del Hotel La Perla, pero que ninguno de nosotros se atreve a mirar: es mejor hacer como si no estuviese ahí, no es nuestro problema.
Desde que el año 2002 nuestra Casa de Hermandad está situada en la calle Jiménez (justo al lado de la subida al cerro), son muchos los lazos que a menudo nos unen más al barrio: se ha vuelto a retomar el Vía Crucis del Cristo de la Parroquia al cerro de San Cristóbal, se ha organizado un Santo Rosario de la Virgen de la Soledad al cerro (donde incluso se le llegaron a cantar saetas desde estas casas), e incluso cada vez más son los vecinos del barrio que son hermanos soleanos y que participan en la Estación de Penitencia. Y es que se nos pone la carne de gallina cuando en el tiempo de reparto de túnicas, vienen chavales y chavalas del cerro a pagar la papeleta de sitio en tres y cuatro veces porque no tienen para hacerlo de golpe.
Y de alguna forma la Hermandad quiere agradecerles tanta devoción a nuestros Titulares. Porque esta gente está ahí, justo dos calles más hacia arriba, existen de verdad, y nosotros, como cristianos debemos ejercer una de las enseñanzas más importantes de Nuestro Padre: la caridad.
Durante todas estas fechas, puedes acercarte a la Parroquia para depositar allí cualquier alimento no perecedero que creas que les va a venir bien para que pasen unas fiestas dignas de un devoto de la Virgen de la Soledad: legumbres, arroz, pastas, o cualquier otro alimento que puedas llevar, por insignificante que te parezca, a ellos los vas a hacer muy felices.
No dudes en hacerlo. Acércate a cualquier supermercado, hipermercado, tienda de barrio o gran superficie y cuando te acerques a misa, cuando pases por allí, cuando se celebre la onomástica de San Juan (27 de diciembre) o simplemente cuando puedas, deja tu donativo. Muy insignificante para nosotros, pero muy grande para ellos.
Muchas gracias.
