Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos.
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
(fragmento de las Letanías de la Virgen)
Esta es la idea principal que se ha querido conseguir en el montaje del Besamanos de este año: la Virgen de la Soledad como reina. Ella tenía que ser la protagonista de este culto, arreglándola acorde a esta festividad y no agobiándo demasiado la capilla de Santa Lucía para no distraer la atención hacia otra cosa que no fuese la Virgen de los Dolores.
El cambio principal con respecto a años anteriores ha sido el arreglo de la Virgen. Pero no ha sido solamente este cambio, sino que la decoración de la capilla ha sido radicalmente distinta.
Se colocaron las cortinas rojas en las paredes de la capilla, como todos los años, pero esta vez se ocultó incluso la capillita donde se coloca la Virgen durante todo el año. De esta forma solamente se dejó un hueco cuadrado, donde se colocaron dos angelotes dorados del antiguo paso de San Juan, y en medio una corona de la Virgen del Tránsito de San Agustín, coronación que Nuestra Hermandad amadrinó el 15 de agosto de 2000. De esta forma, si se contemplaba la Virgen justo desde enfrente, se veía a la Virgen de la Soledad como si llevase esa corona de Reina. Debajo de estas joyas, se colocaron diversas jarras con flores y, además, la custodia que todos los Viernes Santos preside el paso de Nuestra Señora por las calles de Almería. Detrás de la imagen de Nuestra Titular, a ambos lados, se colocaron unos grandes ciriales de madera dorada y, encima de ellos, dos candelabros. Todo esto adornado con las justas flores perfectamente colocadas por las manos de Paco Valdivia.
Listo todo esto, se procedió al arreglo de la Virgen. Dada la entidad de la festividad que se celebraba, tenía que vestirse para la ocasión. Y qué mejor que cubrir su linda figura con uno de los pocos enseres que se salvaron de la desamortización de Mendizabal del año 1836. Así, se usó una saya blanca con magníficos bordados en oro del siglo XVIII. Encima de ella, se colocó el maravilloso manto de salida de 1835 que la acompaña todas las Estaciones de Penitencia. Además, el precioso tocado acariciaba la cara de la Soledad. En fin, se confeccionó una preciosa estampa para la festividad de los Dolores de la mano del vestidor Juan Rosales.
Todo empezó el viernes a las 20.30 horas. Una buena cantidad de cofrades nos juntamos en la iglesia para comenzar el montaje del Besamanos, siguiendo las perfectas directrices del grupo de jóvenes que habían diseñado todo. Bastantes horas se tardó en su finalización, pero el resultado, desde el primer momento, fue, con sobra, el esperado. La ilusión y el entusiasmo de todos fue lo que esa noche nos acompañó a la cama.
Hemos de decir que por diversas razones la afluencia de gente no fue tanta como en otros años: el sábado es un día de salida con la familia, el partido de la selección de baloncesto y, sobre todo, el éxodo masivo de almerienses a la capital de España. Pero, de todas formas, mucha gente pasó por allí desde que se abrieron las puertas de Santiago hasta que se cerraron.
El día iba a ser movido, ya que en nuestra Sede Canónica iban a tener lugar tres bodas, incluso una de ellas después de la misa del Besamanos. Aún con esto, no hubo ningún problema y la gente que asistió a los distintos enlaces se comportó como debían, lo cual se les agradece.
A las 11.45 se celebró el rezo del Ángelus. A las 19.45 tuvo lugar la Adoración al Santísimo, un acto en honor a nuestro primer titular que desde hace algún tiempo incluimos en todos nuestros cultos. Y a las 20.00 horas comenzó la Santa Misa, con la predicación de nuestro Consiliario, don Francisco, y amenizada por el grupo vocal Sotto Voce que interpretó varias piezas con gran estilo.
Tuvo que esperarse a que concluyese el último enlace del día para desmontar todo el Besamanos. Este último momento estuvo totalmente marcado por la visita el próximo viernes de un grupo de acompañantes del XX Encuentro Nacional de Cofradías. Así, el que se acerque por Santiago desde hoy hasta el próximo viernes podrá contemplar la Capilla de Santa Lucía con las cortinas puestas, con la imagen de San Juan Evangelista, con la imagen de María Magdalena y con la Virgen de la Soledad vestida de negro (como siempre), aunque con un rostrico rodeándole la faz. Esperamos que os guste este nuevo montaje.
Desde estas líneas queremos agradecer a muchas personas su apoyo incondicional: a un grupo de jóvenes (Montellano, Alfonso, Javi, Edu, Álvaro) que piensa y vive todo el año para la Hermandad, que no paran de idear y planear nuevas cosas y montajes, pero que luego también los realizan y se los trabajan; a don Francisco que nos da su apoyo y ánimos para seguir trabajando; a las distintas cofradías que nos prestado algún enser para este montaje; a las distintas hermandades que nos visitaron durante todo el día de ayer y que nos mostraron su apoyo; a los hermanos mayores que nos acompañaron en la Santa Misa, en especial al Hermano Mayor de Pasión y al Presidente de la Agrupación; a todos los fieles y devotos de la Virgen de la Soledad que nos acompañaron durante todo el día; al grupo vocal Sotto Voce que, desinteresadamente, nos amenizaron al Eucaristía; a todos los cofrades que participaron en el montaje y desmontaje de este culto; y a Guillermo Méndez que nos mandó de madrugada algunas fotografías para poder incluirlas en este artículo.
Desde la Junta de Gobierno creemos que el nivel de nuestros Cultos ha ido subiendo en estos tres años, pero que tenemos que seguir trabajando día a día para que esto no decaiga y todo siga mejorando para el disfrute de todos los hermanos y devotos.
