Todos los 15 de septiembre son especiales en nuestra Hermandad. En el día de Ntra. Sra. de los Dolores, una Hermandad unida, forjada y sostenida por su pilar fundamental -María Santísima en su advocación de los Dolores- le demuestra mediante un tradicional Besamanos, el amor de sus hermanos y devotos.
El día de ayer fue algo especial. Como cada año, el equipo de Priostía de la Hermandad elaboró un altar para la ocasión presidido por el niño Jesús que habitualmente acompaña a Ntra. Sra. de los Dolores en la Capilla de Santa Lucía. La Virgen lució los presentes de sus devotos: un juego de tocado y puñetas de encaje de Bruselas del siglo XIX, una sardineta bordada en oro sobre terciopelo negro, y el corazón traspasado por una espada donado por nuestra Corporación hermana de Angustias, con motivo del 75 aniversario de la Bendición de su Sagrada Titular. Además, la Virgen lució unos ramilletes de flores con lazo exornando su manto, recuperando una estética propia de los grabados antiguos.
Siguiendo el establecido orden de Cultos, a las 10 de la mañana se realizó el Rezo de Laudes, a las 12 el Rezo del Ángelus (durante el mismo, se interpretó desde las campanas de la torre de Santiago el toque del Ángelus de forma manual), y a las 19:30 se rezó el Santo Rosario. A las 20 horas, tuvo lugar la Santa Misa presidida por nuestro Consiliario el Muy Iltre. Sr. D. Francisco Escámez Mañas, concelebrada junto a nuestros hermanos sacerdotes D. Alfonso José García Martos y D. Antonio Jesús Saldaña Martínez.
Tras la Santa Misa, los devotos de nuestra ciudad volvieron a demostrarle su amor a la Virgen, y estuvieron besándole la mano hasta avanzadas las 10 de la noche.
Este año, como siempre, la ciudad de Almería volvió a demostrarle su amor a la Virgen, dejando una vez más impresos sus besos en las manos de Nuestra Señora. Como siempre, queremos dar agradecimiento público a toda la ciudad de Almería, por esa forma tan suya de demostrar su amor a la Virgen, aprendida de generación en generación desde hace siglos.
El día de ayer fue algo especial. Como cada año, el equipo de Priostía de la Hermandad elaboró un altar para la ocasión presidido por el niño Jesús que habitualmente acompaña a Ntra. Sra. de los Dolores en la Capilla de Santa Lucía. La Virgen lució los presentes de sus devotos: un juego de tocado y puñetas de encaje de Bruselas del siglo XIX, una sardineta bordada en oro sobre terciopelo negro, y el corazón traspasado por una espada donado por nuestra Corporación hermana de Angustias, con motivo del 75 aniversario de la Bendición de su Sagrada Titular. Además, la Virgen lució unos ramilletes de flores con lazo exornando su manto, recuperando una estética propia de los grabados antiguos.
Siguiendo el establecido orden de Cultos, a las 10 de la mañana se realizó el Rezo de Laudes, a las 12 el Rezo del Ángelus (durante el mismo, se interpretó desde las campanas de la torre de Santiago el toque del Ángelus de forma manual), y a las 19:30 se rezó el Santo Rosario. A las 20 horas, tuvo lugar la Santa Misa presidida por nuestro Consiliario el Muy Iltre. Sr. D. Francisco Escámez Mañas, concelebrada junto a nuestros hermanos sacerdotes D. Alfonso José García Martos y D. Antonio Jesús Saldaña Martínez.
Tras la Santa Misa, los devotos de nuestra ciudad volvieron a demostrarle su amor a la Virgen, y estuvieron besándole la mano hasta avanzadas las 10 de la noche.
Este año, como siempre, la ciudad de Almería volvió a demostrarle su amor a la Virgen, dejando una vez más impresos sus besos en las manos de Nuestra Señora. Como siempre, queremos dar agradecimiento público a toda la ciudad de Almería, por esa forma tan suya de demostrar su amor a la Virgen, aprendida de generación en generación desde hace siglos.