Carta del hermano mayor

Una Navidad de misericordia con María, Madre de la Soledad

Estimado hermano en María, un año más me acerco a ti a través de estas líneas para ofrecerte mis más sinceros deseos de paz y felicidad ante la venida inminente de nuestro Señor y la llegada de un nuevo año.

Inmersos ya en Adviento y próximos los días entrañables en que conmemoramos el nacimiento de Jesús, quiero expresar, en nombre de la Junta de Gobierno de esta Hermandad y en el mío propio, a todos los hermanos, familiares y amigos nuestros deseos de paz y felicidad en estas fiestas de Navidad y que la alegría, esperanza y concordia que nos trae el niño Dios nos acompañen en el nuevo año que comienza.

El pasado día 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Francisco inauguraba oficialmente en Roma el Año Jubilar de la Misericordia. Es un año especial, que nos debe suponer a todos un impulso en nuestra fe ya que nos invita a ser misericordiosos como el Padre y muy especialmente como nuestra Madre Reina de la Soledad. La propuesta es muy concreta: vivir la misericordia siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar, sino perdonar y amar sin medida.

A esta invitación nos sumamos nosotros, los que conformamos esta dichosa hermandad de la Soledad, como familia cristiana que veneramos a María en la advocación de los Dolores. Y de forma especial el próximo año que celebramos los 75 años de la realización de Nuestra venerada Imagen. Para ello se están elaborando una serie de actos con los que podamos celebrar gozosos que a pesar de ser una hermandad de carácter penitencial,  tenemos a María de los Dolores como Madre y Señora de  nuestra vida.

“Al pie de la cruz, María junto con Juan, el discípulo del amor, es testigo de las palabras de perdón que salen de la boca de Jesús. El perdón supremo ofrecido a quien lo ha crucificado nos muestra hasta dónde puede llegar la misericordia de Dios. María atestigua que la misericordia del Hijo de Dios no conoce límites y alcanza a todos sin excluir ninguno. Dirijamos a ella la antigua y siempre nueva oración del Salve Regina, para que nunca se canse de volver a nosotros sus ojos misericordiosos y nos haga dignos de contemplar el rostro de la misericordia, su Hijo Jesús.” (Cf. Misericordiae Vultus n.24).

En Navidad, y junto a san Juan, al cual honraremos el próximo día 27 en su festividad, celebramos igualmente la tradicional cena convivencia en las dependencias de Santiago. Es un momento de confraternidad y de pasar un rato agradable como familia cofrade y nazarena que somos  a la que te invito a vivir y participar.

De la misma manera te invito a la asistencia al próximo cabildo que tendrá lugar el día 26 de diciembre por el que te informaremos para su aprobación de los actos que de forma intensa y con cariño se están preparando por parte de esta junta para conmemorar estos setenta y cinco años de la Soledad con nosotros.

Con los mejores deseos para esta Navidad, te doy las Gracias. PAZ Y FELICIDAD.

El Hermano Mayor y Junta de Gobierno.