Tercer día del Septenario

ORDEN DE CULTOS:

19.30 h. Santo Rosario

19.55 h. Oración del Septenario

20.00 h. Santa Misa

Al finalizar los cultos se cantará la Salve en honor de la Santísima Virgen

Predicación de la Palabra
Muy Iltre. Sr. D. Francisco José Escámez Mañas
Párroco de Santiago Apóstol, Canónigo Archivero de la Catedral y Consiliario de la Hermandad

Los cultos de hoy serán aplicados por los feligreses de la parroquia

TERCER DOLOR: EL NIÑO PERDIDO EN EL TEMPLO 

San Lucas es el único de los evangelistas que incluye este episodio en su obra. Destinado a afirmar su filiación divina y la supremacía de Dios sobre la de sus padres, es la primera vez que Jesús va a Jerusalén y también la primera vez que toma la palabra –todavía siendo un niño- en el tercer evangelio. La preocupación de María y de José es honda al comprobar que no se encuentra entre la caravana. Tal es así, que deben abandonar la comitiva y regresar a Jerusalén en su búsqueda. José y María sienten la responsabilidad de ser padres; el remordimiento de haber sido demasiado confiados; la pena de no saber dónde se encuentra su hijo; el temor de que haya podido ocurrirle algo malo; la angustia de contemplar la posibilidad de no haber sido fieles a la misión que Dios les había confiado y haber fallado en el cuidado de su Hijo. Cualquier padre o madre puede entender fácilmente lo que ellos debieron sentir en esos días. Un sufrimiento más para María, un nuevo dolor que le trae el amor a Dios, el deseo de ser fiel a su voluntad y la unidad de su vida con la de su Hijo Jesús. El amor conlleva un componente de sufrimiento que es inherente al propio amor; así sea el amor al mismísimo Dios. Y en la Virgen María no va a ser una excepción. El amor por su Hijo, en todas las etapas de su vida, ya sea en la infancia, en la juventud y en la adultez, se va a manifestar también en ese aspecto de dolor y padecimiento.