Acaban de abrirse las puertas del templo de Santiago y así luce Nuestra Señora de los Dolores en el día de su onomástica. Lleva diadema de oro donada en 1856, corazón de oro anterior a la guerra civil, orquídea de oro, escudo de oro de la ciudad
de Almería impuesto en 1998, medalla de plata donada por las religiosas Clarisas en septiembre de 2013 en la
visita a su convento, rosario de plata y nácar con reliquia de la sábana
de la Virgen de la Asunción de San Agustín regalada a Nuestra Madre con
motivo del madrinazgo de su coronación, una cruz pectoral de un
cardenal del s. XVIII, cedida por un devoto para la ocasión, y luce el manto de
salida donado en 1835. Toda Ella rodeada por una elegantísima ráfaga plateada.
No dejéis pasar la ocasión de besar su mano, de orar ante Ella, de sentirla muy cerca y de darle gracias por todo lo que os ha dado.