Es de inspiración modernista, con tallos estilizados y volutas y pellejinas simplificadas. Todo el perímetro bordado de corte sinuoso y polibular, entrelazado con festón salpicado de doce azucenas montadas al aire en plata, que simbolizan la pureza de María, y doce por la mujer del Apocalipsis coronada por doce estrellas. La orla central representa un espejo de sabiduría que se simula con tisú de plata donde se refleja la voz que tomó el pueblo para defender el Dogma: "Todo el mundo en general a voces Reina escogida, diga que sois concebida sin pecado original".
El autor de esta nueva joya ha sido el bordador José Librero Fernández, natural de Coria del Río.