Jesús, hoy se cumplen 157 años de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de tu Madre y Madre de la Iglesia. Contigo, y con ti Iglesia de esta generación, felicito a la Madre Inmaculada por haber sido concebida sin pecado y llena de gracia; la gracia fue el clima de toda su vida inmaculada; y porque la Iglesia proclamó solemnemente esas prerrogativas de la Madre, que llenan de gozo el corazón de sus hijos e invitan a seguir sus huellas de pureza.
