Se trata de una precioso rezo hecho canción que estrenó el coro de nuestra hermana Hermandad del Rocío durante la Misa de Hermanamiento en la Iglesia de San Pedro Apóstol. Todos nos quedamos con los pelos de punta y alguna que otra lágrima apareció. Pasado el tiempo, el Viernes de Dolores volvieron a rezarle de esta manera a la Virgen de la Soledad al salir de Santiago para subir al cerro. El pasado sábado, al pasar por nuestro templo, entraron a realizar una ofrenda floral a la Soledad y volvieron a cantarle. Si es posible, que lo hagan muchas veces más. No deja de erizarse la piel una vez tras otra. Gracias.