El viaje al Rocío

Cabe reseñar la fraterna convivencia entre todos los cofrades que hemos participado con nuestro consiliario en el viaje, y en la Aldea con los rocieros, que nos abrieron su casa y su corazón.



La Santa Misa con la Hermandad de la Virgen del Mar, en Sevilla, fue cantada por el coro de la Hermandad del Rocío y en ella concelebró nuestro consiliario, don Francisco, leyendo el Evangelio. De camino, hubo tiempo de visitar algunos de los principales templos sevillanos, que nuestro consiliario desconocía.


Cenamos en la Casa de nuestros hermanos rocieros en la Aldea. A las 00.00 horas compartimos el rezo del Rosario, dirigido por su consiliario y el coro animando cada misterio con un canto alusivo.



A las 9.15 del domingo los hermanos de la Soledad acompañamos al Simpecado en su procesión desde la Casa de Hermandad hasta el Santuario.


También concelebró en la fervorosa Misa del Santuario del Rocío, a las 10.00 horas, con un templo abarrotado de fieles almerienses, de nuevo cantada por el coro de nuestros hermanos rocieros.


En esta ocasión, nuestro Hermano Mayor, Luis Criado, proclamó la segunda lectura. Cabe destacar las hermosas homilías de don Esteban, consiliario de la Hermandad del Rocío.