Ayer sábado fue el primer día del tradicional Septenario en hornor a la Virgen de la Soledad y también se celebró la XVI Exaltación a la Virgen de los Dolores, de la mano de don Óscar Trujillo, sacerdote, vicario parroquial de Huércal Overa.
Primero se celebró una Santa Misa concelebrada por don Francisco y por el padre Óscar, u "Osquitar" como se le conoce por la parroquia de Santiago. Solamente la homilía ofrecida por el padre Óscar ya nos sobrecogió, nos reconfortó y nos preparó para lo que vendría después.
Así, terminada la Eucaristía, y tras una breve presentación de nuestro Hermano Mayor Luis Criado, nos sumergimos en media hora de sentimientos, de confesiones, de vivencias, todas ellas expresadas en una magnífica prosa lírica bajo la atenta mirada de la Madre soleana.
Toda su exaltación fue una continua oda a la Virgen de la Soledad: una retahíla de atributos marianos, salpicada por fragmentos poéticos y personales vivencias dentro de la vida consagrada.
Pudimos escuchar los asistentes algunas frases que nos llegaron al corazón, como por ejemplo, "Virgen de la Soledad, hazme a tu semejanza o quítame la vida". También algunas vivencias personales como cuando de pequeño al ver la procesión del Viernes Santo se preguntaba en qué iría pensando la Virgen de la Soledad. Algunos asistentes incluso se emocionaron al imaginar la imagen de la Virgen volviendo a su casa por las calles de Israel después de haber dado sepultura a su Hijo muerto.
Para finalizar, Luis Criado le hizo entrega de un cuadro con la imagen de la Virgen de la Soledad que el propio Óscar confesó que colgaría en el salón de su casa.
Fue toda una catequesis a los pies de Nuestra Señora de los Dolores, que nos hizo vibrar, sentir e incluso llorar de la emoción en los bancos de la Iglesia de Santiago Apóstol.
Para terminar, queremos resaltar la asistencia a dicha Exaltación de cinco Hermanos Mayores de la Hermandad de la Soledad, que en estas últimas décadas han ido tirando del carro para que esto siguiese adelante. No es fácil ni estamos acostumbrados a ver una unión así como la que vivimos ayer en Santiago. Gracias por vuestra asistencia y apoyo.
Para terminar, queremos resaltar la asistencia a dicha Exaltación de cinco Hermanos Mayores de la Hermandad de la Soledad, que en estas últimas décadas han ido tirando del carro para que esto siguiese adelante. No es fácil ni estamos acostumbrados a ver una unión así como la que vivimos ayer en Santiago. Gracias por vuestra asistencia y apoyo.
En breves fechas todos vosotros podréis leer íntegra la exaltación en páginas de esta bitácora.
