Nace la cuadrilla de la Virgen de la Soledad

Gran día ayer.

Con alegría, pudimos vivir ayer el nacimiento de la nueva cuadrilla de la Virgen de la Soledad. Cierto es que se necesitarán algunos años para consolidarla, pero también es cierto que ayer se sentaron sus bases y que este próximo Viernes Santo, la Señora saldrá a las calles de almería como Ella se merece.


Un poco antes de las 21.00 horas, ya estaban en la Casa de Hermandad los miembros de la Junta de Gobierno para recibir a los capataces y a los costaleros que se suponía que iban a llegar. Así, apareció Juanmi Viedma (ya que José Luis no pudo asistir por motivos laborales) y Luis Pardo. Había nervios e incertidumbre porque no se sabía cómo iba a ser la respuesta. Empezaron a llegar algunas personas. Pasaba el tiempo y, poco a poco, el número fue incrementando.


La verdad es que, como dijo el propio Luis Pardo, se esperaba más gente, pero es que las circunstancias lo impidieron. Quince costaleros se congregaron en la Casa de Hermandad. Pero es que cinco o seis más (fijos en la cuadrilla) no pudieron ir por estudios o motivos laborales. Además, también se contaba con cuatro o cinco costaleros más que vivían fuera y no habían podido asistir.

Después de varias llamadas y alguna espera más, se cerró la lista con unos veintitrés o veinticuatro costaleros. La impresión fue buena, ya que se ha formado una buena base para que el próximo día 25 de febrero (miércoles) se pueda realizar la igualá con todas las garantías posibles.


Nuestro Hermano Mayor, Luis Criado, dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes antes de que Luis Pardo tomara la palabra. Este trasladó sus impresiones a los costaleros presentes, intentando inculcarles la idea de grupo, de amigos, de ayuda entre ellos y de compañerismo. La cuadrilla tiene que ser una y trabajar todos en la misma dirección. También comentó algunos aspectos técnicos como, por ejemplo, que este año quería igualár con la caída natural y no con las trabajaderas en V, como el año pasado.


Dicho esto, se citó a todos los presentes y a quien quiera formar parte de este prometedor proyecto el día 25 de febrero a las 21.30 horas para igualar la cuadrilla. Todo el que quiera presentarse puede presentarse ese día en la Casa de Hermandad con el calzado que vaya a utilizar el Viernes Santo.

Acabadas sus palabras, Luis Criado entregó a Luis Pardo un cuadro con una fotografía del paso de la Virgen de la Soledad (obra de Guillermo Méndez) con una dedicatoria como agradecimiento a la ayuda prestada la pasada Cuaresma. También se le entregó a cada costalero un tríptico informativo sobre la Hermandad de la Soledad, un recordatorio de los dos pasos de la Coradía y una estampita con la imagen de la Virgen de la Soledad y de San juan Evangelista (esta última obra de Guillermo Méndez).

Cuando todos estos protocolos terminaron, pudimos pasar un rato de hermanamiento disfrutando de un pequeño aperitivo entre los miembros de la Junta de Gobierno, los capataces y los costaleros, amén de algunos amigos que también se pasaron por allí.

Verdaderamente, la semilla está plantada y solo tendremos que trabajar en conjunto para poder recolectar sus frutos. Había costaleros experimentados, otros más jóvenes, algunos pertenecientes a la Hermandad. Sinceramente, todos salimos de la Casa de Hermandad habiendo hecho eso: Hermandad.

Muchas gracias a todos.