El color negro, el luto, la tristeza, el amor a los hijos soleanos que nos han dejado; todo esto lo representa el dulce rostro de la Virgen de los Dolores que se ha vestido para la ocasión. El próximo sábado (además de la Misa de Hermandad) se celebra el Día de todos los Santos y el domingo el Día de los Difuntos. La Virgen de la Soledad ha querido acompañarnos en el recuerdo de nuestros seres queridos que ya han partido a estar con Ella.
El negro de luto la viste de pies a cabeza y su linda tez la rodea un sencillo rostrico. Su corazón atravesado por el dolor y algunos signos de su sufrimiento: los clavos, la corona de espinas, el sudario y un rosario. 
Parece que la Soledad quiere que sepamos que ella también lloró y sufrió por la muerte de un ser querido, al igual que nosotros que en estos días nos acordamos de nuestros familiares, amigos y hermanos soleanos.
