La voz de Almería, 8 de abril de 2007


Columna en La Voz de Almería
Domingo de Resurrección 8 de abril de 2007
Eduardo D. Vicente Redactor

Soledad en la calle del poeta
La Soledad es una Virgen pequeña, que no llama demasiado la atención, pero si la miras de cerca, si te fijas bien en su figura, en el Paso que la lleva, descubres toda la esencia de la Semana Santa de Almería.
La Soledad es una Virgen modesta. Representa a toda esa gente que camina detrás rozando su manto con la esperanza puesta en un ramillete de oraciones.
Si hay una procesión que ha conservado su estilo, que tiene un sello propio más allá de los años y las modas, esa es la Soledad. Para disfrutarla sólo hay que salir a esperarla en alguna de las callejuelas estrechas donde su imagen cobra la fuerza de otro siglo.
A mí me gusta verla en la calle José Ángel Valente, frente a la casa del poeta, en ese tramo mágico donde las sombras, los silencios, el ruido sutil de los pasos de los costaleros, componen un paisaje tan bello que parece irreal.