(Artículo
publicado en el Boletín de la Hermandad en el año 1996. Las fotografías
son del Archivo de la Hermandad y no estaban incluidas en el artículo
original, a excepción del dibujo de San Juan Evangelista, realizado por
el propio imaginero)
Comenzaré
con la imagen de San Juan, pues considero, que aparte de ser la figura
más importante del grupo, es también el proyecto más próximo. Por lo
tanto paso a indicaros las principales características de la citada
talla.
Para la
imagen de San Juan que se me ha propuesto considero que aunque debo
partir de la escuela barroca del XVII, con unas características
iconográficas bastante definidas, también puedo hacer una concesión a la
creatividad. Para ello nada mejor que la utilización de un modelo vivo
de determinada fisonomía, que preste aquellas características
definitorias y esenciales pero con la personalidad y valor expresivo del
retrato escultórico. Desprecio la fisonomía de carácter arquetípico tan
utilizada en nuestros días como patrones que se han usado hasta la
saciedad, dando lugar a un estereotipo exento de creatividad. Pienso que
en la representación de las figuras secundarias de la pasión es este el
único camino de aportación. Como contrapartida entiendo que la
iconografía de Xto no permite tantas revisiones, pues el arte nos ha
ofrecido, lo que podríamos llamar el retrato oficial de Jesús.Tras esta consideración relativa a criterios estéticos, pasemos a determinar características físicas y materiales:
Se
trata de realizar una imagen de vestir de tamaño natural,
aproximadamente 1,70 cm. El soporte de todo ello sería la madera de
cedro, excepto la peana que sería de pino Flandés.
Terminación
de talla escultórica en cabeza, manos y piernas hasta las rodillas, el
resto se trataría como un maniquí con anatomía simplificada.
La
policromía al óleo, con la técnica del pulimento brillante, abarcaría
toda la terminación escultórica, lo correspondiente al maniquí se
pintaría con color plano.Brazos articulados de sistemas de rótulas, realizados en cedro.Peana riostrada de doble tablero y ángulos.
Visto el tema de San Juan, pasaré a desarrollar una breve memoria sobre vuestra propuesta de misterio.
En
vuestro escrito de fecha 3 de enero de 1995, queda clara y bien
explicada la idea, y casi la composición del grupo se vislumbra, en
torno a dos figuras fundamentales: San Juan y la Virgen. Los problemas
pueden venir por las dimensiones del paso, ya que el cruce de las dos
comitivas debiera de practicarse en diagonal y no lineal. Para ello es
necesaria una mesa de al menos 1,80 m de ancha y por supuesto una
estructura de base para poder anclar las figuras secundarias
directamente sobre la tablazón del paso, prescindiendo de peanas
individuales que dificultarían enormemente la agrupación de las figuras.
Estas premisas son de extrema importancia y debieran ser estudiadas por
la hermandad, para condicionar la hechura del paso.
Otras
cuestiones son las relativas al soporte material de las diferentes
imágenes. Comenzaré a enunciar características generales de base,
relativo a calidad material, y después definiremos las imágenes por
categoría.
La principal
característica general es que todas las imágenes fueran talladas en
madera de cedro o caobilla brasileña, y policromadas al óleo, con la
técnica clásica del pulimento.
Características particulares y diversas categorías de imágenes:
FIGURAS
de talla de maniquí para vestir. Son aquellas imágenes de cuerpos de
anatomía simplificada, brazos articulados y policromía circunscrita a
las partes visibles, coincidente con busto, manos y pies. Serán las
esculturas de San Juan, José de Arimatea, Nicodemo y el fariseo.
FIGURAS
de candelero, son las imágenes de las Santas mujeres. A diferencia de
las figuras anteriores no son de cuerpo completo, sino de torso, busto y
devanadera o pollero. Los brazos son articulados y la policromía afecta
solo al busto y las manos.
FIGURA
de talla completa para vestir. En este caso, en esta categoría, solo
estaría la figura del soldado romano. Este tipo de imagen presenta un
cuerpo totalmente tallado: brazos y torso anatomizados, piernas y muslos
anatomizados, y todo lo anteriormente referido, policromado en su
totalidad. Ni que decir tiene que al mismo tiempo será la figura más
costosa del grupo.
Las características materiales explicadas para San Juan valen para todas las figuras.
Las
características fisionómicas se tomarán del más puro estilo sevillano,
aunque no descartamos la consulta del natural. Las expresiones claves de
la composición se centrarán en la siguiente clave:
La
cerrada agrupación de las santas mujeres y de San Juan en torno a
María, la mirada preocupada y casi miedosa del sanedrita, que
prácticamente empujado por el romano se dirige al sepulcro y cruza la
mirada con José de Arimatea y Nicodemo, viéndose obligado a girar la
cabeza y mirar hacia atrás, ya que los santos varones cierran la
comitiva que abre María y San Juan en el frente del paso. Ambos grupos
dispuestos en diagonal, con el cruce de miradas, y dos ritmos de marcha
diferenciados: El grupo que ha enterrado a Jesús ya no tiene prisa y se
dirigen agotados y rotos de dolor hacia donde les esperan los otros
discípulos, entre ellos se esfuerzan en darse esperanza y consuelo,
ensimismados en el recuerdo de las palabras y el amo de Jesús. El otro
grupo tiene prisa, marchan precipitados, temiendo y desconfiando de
todos y por todo.
Quedando a vuestra disposición recibid un atento saludo.En Sevilla, a 1 de abril de 1995.
Juan Manuel Miñarro López
Doctor en Bellas Artes,
Escultor Imaginero